Es difícil explicar este amor por los telefilms de sobremesa. No sé cuándo empezó la devoción, pero me encanta terminar de comer los fines de semana y saber que voy a encontrarme una joyita cinematográfica que, dicho sea de paso, nos va a hacer a todos más fácil la siesta.

Realmente no es que yo sea una amante de lo cutre, aunque mi puntito tengo; sin embargo, estas películas tienen un lugar especial en mi corazón y, si habéis llegado hasta aquí, seguro que también en los vuestros. 

Así, por motivos que desconozco, tengo retenida en la cabeza demasiada información sobre un gran número de telefilms de diversa índole. Por supuesto, estos conocimientos no son nada (o ¿Cómo se dice algo que es menos que nada?) útiles, pero , por no pecar de avaricia, tengo que compartirlos con el mundo. A ver, además, yo es que ya tengo que liberar mi cerebro y dejarle sitio a las cosas importantes, como aprender a hacer unas croquetas como las de mi madre o memorizar un baile de zumba entero (¿te imaginas?)

Espero que disfrutéis y compartáis cosas conmigo, porque este maravilloso mundo del cine de sobremesa es algo que si no se comparte, te acaba comiendo por dentro. 

Todos los contenidos de esta web, se irán actualizando tal y como a mí se me pegue la gana, que diría aquél; pero que la actualizaré, eso os lo superprometo.

¡Muchos besicos, guapos!