Una adopción, una madre biológica y...

Hoy me ha pasado algo asombroso, algo que ha conmovido profundamente mi tierno corazoncito: he visto el telefilm de sobremesa más completico del mundo. Sí, soy feliz.

La película se llama "La hija perdida", es de este mismo año y la he puesto porque imaginaba un argumento sobre niños robados o algo así, pero mi séptimo sentido (es que tengo muchos) me ha fallado... HA SIDO MEJOR.

La película empieza con una familia celebrando el cumpleaños de la hija. El matrimonio está interpretado por Austin Highsmith (una señora a la que no conocemos, por lo menos en mi casa, pero a la que mi madre ha bautizado como Mónica Naranjo...) y Wes Brown (el que hace de Gastón en la serie Once Upon a Time). Parece que se quieren mucho pero de vez en cuando hablan por lo bajini a espaldas de la niña. Ahí es donde descubrimos que la niña ha sido ADOPTADA hace 6 meses y que la MADRE BIOLÓGICA está venga a mandar cartas (os juro que la película es de este año) porque quiere mantener el contacto con ella, porque dice que ha cambiado y ya no se droga, tiene un trabajo y paga sus impuestos blablabla. Mientras hablan de todo esto, la Mónica Naranjo le pregunta al Gastón que por qué llegó tan tarde la noche anterior que si es que se está acostando con alguien... El otro la mira como pensando que qué fuma su mujer y luego le dice que le perdone, maldita sea, que solo metió la pata una vez allá por 2016... AAAAAAAAMIGO. Aquí es donde nos introducen en el drama matrimonial, que ni es drama ni es nada, porque el hombre está suuuuper arrepentido y suuuuuper metido into the parenthood.

Tras esta breve conversación, durante los primeros diez minutos de la peli, ya nos han situado totalmente en su ambiente, casi podemos respirar el olor de ese hogar de adopción y cuernos. De repente, alguien llama a la puerta y huye, dejando un paquete en la entrada. Como es el cumpleaños de la niña, ellos asumen que es un regalo para ella, sin remite, sin dirección ni NADA DE NADA, y se lo dan. SE LO DAN. Le dan a una niña un paquete que no saben lo que tiene ni quien lo envía. SE LO DAN, aun sabiendo que la madre biológica de su muy querida y adoptada hija es una FANÁTICA del correo postal.... Es entonces cuando yo, desde mi sofá, me agarro al primer cojín que pillo, suspiro y grito a mi madre: "¡Mamaaaaaaaaá, vente a ver la peli que es de madres biológicas locas que no aceptan la idea de haber dado a su hija en adopción!" Bueno, no iba a decirlo, pero no quiero dejaros así: el paquete era una muñeca de porcelana hipertétrica que la niña abraza ipso facto porque LE ENCANTA (como si no hubiera preferido un spinner de la Patrulla Canina). A pesar de esto, ninguna subtrama de la peli nos cuenta por qué la niña esta es tan rara, a ellos les parece todo normal.

Entonces, en este mismo primer cumpleaños, entre regalo tétrico y regalo horroroso, entre susurros y comentarios por lo bajini, alguien dice: "¿pero dónde vamos a encontrar ahora una niñera?" AY DIOS MÍO QUE ME MUERO. Esto sí que ha sido inesperado. O sea, el mejor telefilm del mundo, una combinación que me mueroporfavorquégustico.

Niña adoptada + madre biológica que manda cartas + matrimonio frágil por infidelidades + NECESITAMOS NIÑERA = Me caso con esa peli

Para que la película fuera más guay, nos incluyen también un cómico casting de niñer@s. Primero eligen a una chica que se hace selfies y entonces te ríes, pero mientras está cuidando a la niña, alguien (OMG alguien) provoca un incendio, así que despiden a la primera niñera por incompetente.

Llaman entonces a la siguiente niñera de la lista. Esta muchacha ya sí está bien buenorra y coquetea con el padre desde el minuto uno. Se van los tres juntos a la playa, porque la madre tiene que esperar al perito por lo del incendio (la vitro desgastadilla y poco más), pero dice que entre los dos vigilan mejor a la niña; que tú me dirás la vigilancia que necesita una niña que juega con muñecas de porcelana en la playa... La niñera que se ve que está enchochailla, porque hace cosas de seductora, como echarle al padre crema de factor 50 en la espalda hasta que toca hucha o pedirle a gente aleatoria que les haga fotos a los tres juntos como si fueran una familia de verdad. Esa misma noche, cuando vuelven a casa, la niñera hace una pizza y se la come mientras mira al padre y se relame. Ahí el otro es cuando ya empieza a darse cuenta del papelón en el que se ha metido.

Llega la mañana y cuando la Mónica Naranjo se va de paseo con la niña adoptada, Gastón se queda arreglando el porche (muy americano), entonces la niñera buenorra ve ahí una oportunidad de comérselo vivo. Pero no. Él ha cambiado y quiere mucho a su mujer y NUNCA JAMÁS volverá a hacerle daño. Ella se mega indigna y le reprocha que hace un año, cuando a él le iba el rollo Tiger Woods, se conocieron en un bar y yacieron juntos alrededor de numerosas promesas de una nueva vida juntos. Él le dice que le perdone, pero que esa noche se tuvo que poner como el lagarto de Jaén, porque no se acuerda de nada, que se acuerda a lo mejor de tirarse a una rubia, pero no a una morena (esta conversación es real real real como la vida misma). Ella dice que sí era ella y él le dice que muy bien, que estupendo y que por favor se pirase. La chiquilla se va muy enfadada y la mujer con la niña adoptada vuelven también de mal humor. Se enteran de que la niñera se ha ido y se la refanfinfla, que, por cierto, vaya apego también para las personas... La madre está preocupada porque se ha encontrado a la madre biológica en el parque y le ha pedido por favor ya en serio que quiere tener contacto con su hija. Un drama tras otro chica...

Total, que una vez desechos de la una y de la otra, se comportan como una familia feliz que hace tortitas a las 7 de la mañana y duchados ya y todo, que quiero nota. Pero... Oh sorpresa, la niña HA DESAPARECIDO. Se ponen los dos a dar vueltas por el salón para intentar encontrarla, porque parece que nunca han tenido que buscar nada en la vida y acaban por, lógicamente, llamar a la policía.

El agente pregunta quién podría habérsela llevado y automáticamente echan la culpa a la madre biológica. La madre biológica no ha sido, porque cuando dijo que había cambiado y que ya era una mujer formal, decía la verdad. Así que solo puede ser la niñera. (Aquí tengo que deciros que me han jodido viva, porque he aceptado que me han colado la historia de la madre biológica solo para despistar, decepción total.)

La niñera, ya convertida en secuestradora, no se esconde. Se pone a gritarle a la niña y le hace colacaos aunque ella sabe que LOS DETESTA. El cada vez más unido matrimonio, se va corriendo a casa de la tía buena a rescatar a su hija. La niñera se ha transformado en un segundo en Jason Stethan y se lía a disparar cuando descubre que el padre no está enamorado de ella y que solo ha ido a por su pequeña florecilla.

Al final (ALERTA SPOILER), todo sale estupendamente y son una familia feliz que incluso está dispuesta a mantener el contacto con la madre biológica de la niña, porque ya nadie puede hacerles daño. FIN

¿Entendéis ahora que esté tan contenta? Una peli como esta solo la podemos encontrar una vez cada domingo... ¡Qué afortunada me siento!

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