Una Navidad y un gemelo del Divinity
- Am
- 26 nov 2017
- 4 Min. de lectura
Qué ilusión me ha hecho volver a mis pelis de sobremesa de los domingos. Bueno, que sepáis que he echado mucho de menos este ratillo del domingo con vosotros, pero he tenido mucho trabajo, lo cual es bueno, y no he tenido tiempo para NADA, lo cual es malo. Pero ya soy toda vuestra, por lo menos de momento.
Hoy he visto un peliculón de antena3. El título es "La carroza del amor" ("The Christmas Parade") y ha sido muy muy muy muy bonita, porque iba sobre una carroza y sobre el amor.
Me ha encantado retomar la noble tradición de la siesta del domingo con una película navideña, porque estamos a un mes del holly jolly Christmas y yo todavía no estoy metida en el tema, la verdad.
Pues venga, vamos:

La protagonista de la peli de hoy es Hailee (AnnaLynne McCord), una presentadora del 'Sálvame' de Nueva York, que tiene un tipazo, una boca de filtro de Snapchat y que anda balanceando el culo exageradamente a cada paso. Ella tiene grandes ambiciones en la vida, todo el mundo la admira por su profesión, (incluso va a presentar el programa especial de Navidad! OMG!) pero quiere ser una periodista de verdad. Hailee tiene un novio con el que está a pique de casarse, que la ama y que le dice todo el rato lo perfecta que es y que es...UNO DE LOS GEMELOS SCOTT, los que reforman casas en Divinity. Bueno ahí me he caído del sofá... Si hubiera sido Jonathan, me habría desmayado y todo, pero era el bueno de Drew. En fin, que me pierdo. En mitad de los primeros cinco minutos del 'Sálvame' que presenta Hailee, uno de los colaboradores, filtra una imagen del gemelodivinity de tonteo con una fresca hollywoodiense, así que nuestra presentadora amante del contoneo caderil, sale rauda y veloz del plató con una MAGISTRAL ACTUACIÓN (NO).
La realizadora del programa, se apiada de ella y le dice que se tome la mañana libre mejor, porque con tantas iNritaciones, no iba a dar pie con bola en los ensayos, así que la joven Hailee bocabuzón decide algo relajado como pirarse a CONNECTICUT a pensar. Con tan mala suerte de que, por culpa de estar distraída con los SMS (sí, película del año 2 a.C.) que le manda el gemelodivinity, se choca contra una valla de madera y destroza la iluminación navideña de un vecino. Total, que se nos juntan en el barrio del pequeño pueblo de Connecticut el dueño de la valla, la presentadora bocabuzón y un tío bueno que hacía de testigo (nos faltaba ya el tío bueno). El dueño de la valla se cabrea lo que no está escrito, porque había tardado semanas en pintarla y porque es fanático de las luces de Navidad (real). Lo peor es que este vecino... ADEMÁS ES JUEZ, así que condena a la presentadora buenorra a que le pague los daños, a que le arregle las luces y a que cumpla con 25 horas de servicios a la comunidad antes de que sea Navidad y el juzgado cierre por vacaciones (también real). Al testigo buenorro se le ocurre que puede ayudarle a montar una carroza (la del amor je je je je), para ganar el concurso de carrozas y así poder salvar el CENTRO PARA NIÑOS SIN HOGAR Y SIN RECURSOS. Porque el tío además de estar bueno, tiene un corazón que no le cabe en el pecho.
Pasan los días y, mientras la realizadora del programa que presenta Hailee se tira de los pelos, porque no está ensayando el especial de Navidad, nuestros dos buenorros se hacen amigos y disfrutan de las pequeñas cosas de la vida: ayudar a los niños del centro (solo salen dos en toda la peli, os lo juro), beber chocolate caliente, ponche de huevo... A parte de todo esto, el tío bueno nos sigue abriendo poco a poco su tierno e inmenso corazón y nos cuenta que también es artista, pero que dejó de pintar porque no encontraba inspiración, hasta que conoció a la tía buena bocabuzón, a la que en seguida empezará a llamar "mi musa".
Pero... OH DIOS MÍO! Cuando tienen ya la carroza enjaretá' y ella ha sido capaz de poner las luces del vecinojuezjoíoporsaco, aparece el Alcalde y le dice al buenorroartistadebuencorazón que aunque ganen el concurso de carrozas, van a vender el centro a una inmobiliaria de blablasolonosimportaeldineroabajoelcapitalismo que resulta que es la del GEMELODIVINITY. Así que Hailee bocabuzón tira de contactos y llama a su ex que tantos disgustos le dio anteayer (porque solo han debido de pasar dos días, ahora que hago cuentas).
Fue entonces cuando aparecí en mitad de DisneyLand Paris vestida con el traje amarillo de la Bella y la Bestia y todo el mundo se quería hacer fotos conmigo... Efectivamente, me he quedado frita y no sé cómo ha acabado la peli. Os diría que la vierais para saberlo, pero allí no actúa bien ni la carroza. Bueno, si me estás leyendo, tú sí, Drew Scott!
La próxima entrada estaré más despierta, porque va a ser sobre telefilms navideños. El que avisa es avisador.
Seguid siendo tan guapos como siempre, ricuras!
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